Corría el 2015 cuando Toyota confirmaba sus planes de emplazar una nueva factoría de automóviles en México, específicamente en Guanajuato, y aunque el plan original era el de producir el Corolla, algunos factores hicieron que la marca se decantara por ensamblar la Tacoma en las instalaciones ubicadas en el municipio de Apaseo El Grande.
Esta es la segunda planta productora de la marca japonesa en México, pues existe otra en el municipio de Tecate, en Baja California, donde también se produce la pickup mediana desde hace ya algunos años.
El producto final de ambas plantas sirve para surtir la demanda del bloque de Norteamérica, por lo que esta camioneta tiene como destino Canadá, Estados Unidos (incluyendo el cumplimiento de condiciones para exportación a Hawái y Puerto Rico) y nuestro país para satisfacer la demanda.
La planta del Bajío por ahora está preparada para la producción de 100 mil unidades anuales, además de dar empleo de manera directa a mil trabajadores. La combinación de capacidades entre las dos instalaciones arroja una producción anual de 266 mil Tacoma al año.
La inversión requerida para las instalaciones fue de cerca de 700 millones de dólares, pero Toyota creó un compromiso con el Estado, en el que pretenden desembolsar un extra de 247 millones más, para un total invertido de 947 millones de dólares.
La nueva planta de Toyota en la entidad cuenta con alrededor de 240 proveedores, de los cuales siete llegaron desde Japón y el resto ya contaba con alguna distribuidora dentro del país. Con todos abastecedores combinados se generan más de 10 mil empleos indirectos, todos relacionados para contribuir al armado de la camioneta mediana.
San Miguel de Allende se sube al boom industrial del Bajío
San Miguel de Allende quiere el paquete completo: consolidar su turismo cultural, innovar en el de negocios y consolidarse en el sector industrial.
En 2014, un grupo de inversionistas vio en San Miguel de Allende una oportunidad de negocio y estableció ahí el parque industrial Polígono Empresarial San Miguel de Allende, que ahora se encuentra en su segunda fase de venta.
A 15 kilómetros del centro del municipio, patrimonio de la humanidad por la Unesco, los empresarios establecieron el parque, haciendo posible con ello, que San Miguel de Allende goce de su vocación turística y ahora también industrial.
“Fue un proyecto que en su momento se pudo percibir como aventurado, pero al muy poco tiempo nos dimos cuenta de que hay algo distinto en San Miguel de Allende, por la cercanía del corredor automotriz con Guanajuato y la cercanía con Querétaro. Por ese lado lo que estamos buscando es simplemente seguir ofreciendo este producto excepcional, esa ubicación, logística y todas las ventajas que representa estar aquí”, en palabras de Andrés Lomelín, director de Colliers Querétaro.
Polígono Empresarial San Miguel de Allende, es un parque industrial de 200 hectáreas que en el 2017 se ocupó por completo y que alberga a compañías de países como Alemania, España, Estados Unidos y México, principalmente enfocadas a atender los mercados automotriz y aeroespacial.
A través de este Polígono –ubicado en la salida a Querétaro, carretera federal 111, kilómetro 21– San Miguel de Allende detonará la actividad industrial de la región y creará la infraestructura necesaria para albergar nuevas empresas. Cabe señalar que en la segunda fase del Polígono Empresarial San Miguel de Allende, hay lotes de terreno desde los 10,000 metros cuadrados.